Finas láminas de jengibre joven marinadas en una solución de vinagre de arroz, azúcar y sal, siguiendo métodos tradicionales de encurtido japonés. Este acompañamiento se caracteriza por su sabor equilibrado entre dulce y ácido, con un leve picor natural y una textura crujiente y refrescante.
Tradicionalmente utilizado para limpiar el paladar entre piezas de sushi, también es ideal como guarnición en platos fríos, ensaladas orientales, ceviches y preparaciones de cocina fusión.