Salsa japonesa elaborada a base de salsa de soya fermentada, azúcar moreno, mirin (vino de arroz dulce) y un toque de jengibre fresco. Su cocción lenta permite una reducción natural que intensifica su sabor dulce-salado y le da una textura espesa y brillante, ideal para glasear o napar.
Perfil gustativo suave, ligeramente caramelizado y notas umami bien definidas, esta salsa complementa perfectamente carnes blancas, salmón, vegetales salteados, arroz frito y preparaciones a la plancha o parrilla estilo oriental.